"La vida es caer y levantarse, y volverse a caer y volver a levantarse; la vida es alegrarte los viernes y joderte los lunes, y abrazarte a quien te abrace y quien no quiera abrazarte pues que no te abrace y punto, y no pasa nada, él se lo pierde."

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces, ella también me quiso.

En las noches como esta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, y a veces, yo también la quería.
Como no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo, sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla?
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo, a lo lejos alguien canta, a lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla, mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de antes, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz busca el viento para tocar su oído.

De otro, será de otro, como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro, sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor y tan largo el olvido.

Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque este sea el último dolor que ella me causa,
y estos los últimos versos que yo le escribo.

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